Las alertas por calor extremo y otros recursos de preparación ante catástrofes no siempre se emiten de forma que las personas con pérdida auditiva o visual puedan recibirlos y entenderlos.Muchas personas con discapacidad dependen de sillas de ruedas eléctricas y otros dispositivos médicos que pueden verse afectados en caso de apagón. El calor extremo también puede empeorar enfermedades crónicas. Hay que incluir a las personas con discapacidad en los planes de emergencia antes, durante y después de una emergencia.
Sigue estos consejos para estar preparado para el calor y reducir los riesgos para la salud:
Ten un plan para casos de calor extremo.
Estate atento a los pronósticos meteorológicos y a los avisos de calor para saber cuándo llegará el calor extremo y cuánto durará. Bebe más agua de lo habitual a lo largo del día y viste ropa holgada y ligera. Crea tu plan personalizado contra el calor extremo.
Pide a familiares, amigos o vecinos que le echen un vistazo cuando haga mucho calor.
Aprende cómo mantenerte fresco.
Consulta a los proveedores locales de transporte público sobre transporte accesible. Ponte en contacto con la oficina local de gestión de emergencias para averiguar si ofrecen registros de ayuda específica durante las emergencias.
Aprende qué hacer si se va la luz.
- Si utilizas en casa equipos médicos que requieren electricidad, habla con tu médico o profesional sanitario sobre un plan de reserva. Algunos proveedores de electricidad también tienen prioridad en el restablecimiento del suministro.
Revisa tus medicamentos.
Habla con tu médico o farmacéutico para saber si alguno de tus medicamentos afecta a la capacidad de tu cuerpo para regular la temperatura. Asegúrate de que dispones de un suministro suficiente de medicamentos en caso de que tengas que evacuar.
Ten en cuenta estos otros consejos útiles
- Para más información, visite Ready.gov, donde encontrará más consejos útiles adaptados a las personas con discapacidad.