El cuerpo debe trabajar más para enfriar tanto el cuerpo de la embarazada como el del bebé en desarrollo.

Las embarazadas también pueden sufrir hinchazón de piernas y pies, que puede empeorar con el calor.

Las mujeres embarazadas son más propensas a deshidratarse. Esto significa que no podrán enfriarse tan bien cuando suden.

Mujer embarazada descansando en casa

Sigue estos consejos para estar preparado para el calor y reducir los riesgos para la salud:

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